Tenerife se vende como un destino único, como el lugar ideal para pasar tus vacaciones de verano tomando un sol radiante y disfrutando de sus amplias y hermosas playas. Ir de vacaciones en Tenerife dicen que es ir de resorts, de buenos hoteles y con todo incluido. Sin embargo, pocos tour operadores son capaces de dar a conocer las dos caras que muestra esta isla canaria.
El Sur y el Norte son tan diferentes que podríamos hablar de dos provincias distintas. El Sur es el del turismo de verano, el de las playas, el de los resorts de primera categoría y horas enteras dedicadas a tomar el sol, broncearse y disfrutar de los bares y restaurantes de playa. El Norte por el contrario es el más salvaje, el de los municipios más monumentales, el de la plena Naturaleza, acantilados y rutas paisajísticas.
Cualquier agencia de viajes te hablará de la playa de los Cristianos o de las Américas, te recomendará un hotel en la zona de Adeje, y te recomendará como excursiones ir al Parque nacional del Teide y por supuesto visitar el Loro Parque. Puede que te recomienden conocer el espectacular Acantilado de Los Gigantes o incluso visitar el “exótico” espectáculo medieval del Castillo de San Miguel.
Por supuesto son buenas opciones; sin duda lo disfrutarás porque si algo tiene magnífico Tenerife es su clima, de modo que aquí, el verano, es ideal.
Pero también, si puedes escaparte de esa ruta tan turística que te encuentras por cualquier agencia de viaje, déjate llevar y visita otros lugares quizás no tan solicitados, como Garachico, al Norte, Candelaria, al sur, o el Puerto de la Cruz, un municipio ideal para pasear y disfrutar de su antiguo ambiente marinero.
Acércate al Museo de la Miel y el Vino, disfruta de una comida típica en un guachinche o en una bodega local, adéntrate en las entrañas de la Cueva del Viento, o haz una ruta volcánica, que, al fin y al cabo, es el origen de Tenerife, una isla que se formó hace millones de años a partir de una erupción submarina.
En Tenerife no solo tenemos como volcán al Teide; hay bastantes más y lo podrás apreciar en los numerosos conos volcánicos que hay por toda la isla. Indiscutiblemente el paisaje lunar del Parque del Teide y el Valle de Ucanca son espectaculares, pero también lo es conocer la historia de la última erupción del volcán de Trevejo, que arrasó en el año 1706 la localidad costera de Garachico, o andar sobre las minas de picón junto al volcán del Palmar en el Parque de Teno, en otro de los extremos de la isla.
Incluso el mismo Teide se puede ver de una forma menos habitual, al anochecer y asistiendo al impresionante espectáculo de estrellas que se ven desde allí, y además acompañado por un guía experto en el tema.
Como veis, hay muchas formas de conocer Tenerife de un modo diferente. Os recomiendo visitar SobreTenerife.com, una web con mucha información turística sobre esta isla, pero también con diferentes opciones de excursiones, hoteles y paquetes vacacionales.
Recordad que Tenerife no es solo para tomar el sol e ir a la playa. Hay todo un mundo de sorpresas esperando que las descubras.