Durante el verano, a veces los niños se aburren. Hasta septiembre, los niños disponen de mucho tiempo libre. Es importante proponerlos actividades para desarrollar su curiosidad y aprender muchas cosas divirtiéndose. Las actividades no deben de ser tareas sino juegos. ¡Te proponemos unas ideas!
Excursiones y salidas
Las excursiones y las salidas son los mejores remedios para descubrir la naturaleza. Pasear en un bosque, descubrir las plantas, la verdura y recolectar flores para la casa. También podéis ir al zoo para conocer a los animales del mundo: jirafas, elefantes, monos, serpientes…
Actividades creativas
Para el desarrollo creativo, los niños pueden dibujar, pintar o modelar plastilina. Es una actividad relajante que les permite dejar volar la imaginación. Si tienes unos hijos, podéis elegir un tema y dibujar sobre el mismo tema. Es una manera divertida de compartir su visión del mundo.
Actividades deportistas
El verano es la temporada ideal para aprender a nadar. Apunta tu hijo a unos cursos de natación, es una manera divertida de hacer deporte y con el calor la piscina es muy refrescante.
Si tu niño no sabe montar en bicicleta también es el momento para aprender. Si ya sabe, podéis hacer unos paseos en el bosque para descubrir la naturaleza, disfrutar del aire fresco y hacer deporte.
Actividades para el desarrollo social
Para el desarrollo social de tus hijos, es importante ver a otros niños durante las vacaciones. Organiza un picnic con los amigos o los primos de tus hijos en un parque que os permite pasar un momento agradable a fuera de la casa. No olvidas la pelota y el juego de cartas para hacer actividades después del desayuno.
Y tu ¿Cuáles son las actividades que has previsto para tus niños?